Quiénes somos
Somos una pareja que vivimos juntos desde 2017. ¡24 horas al día y nos dedicamos a ayudar a quien nos lo pida!

Diogo Alçada

Me llamo Diogo Penha Ferreira Morais Alçada, para algunos Xico Anarca el Xamã, tengo dos hijos, uno de 28 y otro de 5 años:
– Soy hijo de Maria y José, y nací en Belém el 30\05\1967.
– Viví mis primeros años en Restelo, trasladándome a Paço D’Arcos menos de un año después. Vamos a omitir este período porque mis primeros recuerdos de infancia proceden del continente africano, donde viví hasta 1974. Más concretamente en Angola, en Luanda. Mi madre ya no estaba allí, había venido sola a Lisboa. Fernanda, que cuidaba de mí y de mi hermano, era descendiente de los brujos de Cabinda y fue mi primer contacto con la espiritualidad. La vida fue mejorando y, cuando conocí a Guerra, yo ya vivía en Vila Alice, en una casa maravillosa. Fue en esta casa donde vi por primera vez luces a través de la ventana, rasgando la oscuridad de la noche. Causadas por las balas que pasaban.
– En 1974 volví a Portugal, a Paço D’Arcos una vez más. Pero con mis tíos y primos, porque mi padre estaba en Angola. Mi madre no estaba contenta con la situación. Decidió que mi hermano y yo viviéramos con ella. Y así fue, otra nueva dirección, Santos en Lisboa. Recuerdo un paso a una cama enorme en el dormitorio y la bandera francesa cada vez que me asomaba a la ventana.
– En aquella época, que duró uno o dos años, íbamos al colegio en furgoneta. Una mañana, el Sr. Zé, portero de MI ESCUELA, nos dijo llorando a mi hermano y a mí que nos tenía una sorpresa. Entonces vino mi padre, al que no veíamos desde hacía dos años, y nos dijo que nos íbamos a Brasil. Y tras cruzar fronteras con nombres falsos y dos meses en un hotel de Madrid, buscados por la Interpol, nos fuimos…
– De Río de Janeiro recuerdo a Irene, la madre de los santos que nos cuidaba y mi segunda profesora. Y la sensación de vivir en el cielo. Volví a la tierra cuando murió mi abuelo paterno, y viajé de Río de Janeiro a Covilhã.
– Empecé a trabajar a los 14 años y a los 17 me contrataron como botones de un catálogo de ropa (la scorza) de donde salí 2 años después como responsable de informática, trabajé en una galería de arte (Módulo) y al mismo tiempo fui ayudante del pintor Pedro Portugal, fui corredor de seguros, socorrista, vigilante de la torre de la Serra da Estrela, camarero de bar, director de la oficina de AON en Covilhã, director de la sucursal de Açoreana Seguros en Fundão.
En 1999, lo dejé todo y dediqué los últimos 26 años al estudio, la práctica y la divulgación de terapias complementarias y conocimientos alternativos. Y sistematicé el «Neochamanismo Cuántico Multisensorial», por así decirlo, como mi imagen de marca.

Cierto:
Algunos hombres ven las cosas como son…
Y se preguntan: – ¿Por qué?
Sueño con cosas que nunca fueron…
Y digo: – ¿Por qué no?
Carla Alçada

Me llamo Carla Maria Novo Gomes Penha e Alçada, nací el 12 de abril de 1979 en A Ver o Mar, Póvoa de Varzim, un Viernes Santo a mediodía y tengo tres hijos, uno de 26 años, otro de 21 y otro de 5 años.
Como hija de pescadores, tuve las primeras señales de que era diferente cuando empecé a hablar y a andar antes de cumplir un año.
Más tarde, de niña, percibí la muerte de personas cercanas y sentí las enfermedades de quienes conocía.
Alrededor de los 5 o 6 años, empecé a oír voces y a ver figuras que nadie más podía oír o ver. Fue entonces cuando mis padres recurrieron a mí en busca de ayuda y supuestamente cerraron mi dirección.
Con el paso de los años, las personas más cercanas a mí que no se encontraban bien recurrieron a mí en busca de ayuda.
Esto me llevó a una fatiga extrema, que acabó haciéndome tratar por un psiquiatra y tomar unas 12 pastillas al día.
En ese momento conocí a Diogo, mi actual marido, que me ayudó a tratar estas cosas de otra manera y me orientó hacia lo que hago hoy, él lo llamaba Clarividencia Terapéutica.
Y así fue como, a los 38 años, respondí por fin a una llamada que me acompañaba desde la infancia.
El año pasado inauguramos el
LUMINOUS – Terapias complementarias e intercambio de conocimientos alternativos
Lo que nos permite: